Como en otras ocasiones, el tema del mes no me inspira una idea clara de qué escribir así que recurro a la RAE a ver si desde sus distintas acepciones arranco y…
ERROR
Lo que para la academia de la lengua es tradición para mi pues no. Le doy un uso distinto e incorrecto, particular, mío.
Así que toca divagar.
Ciertamente, la vida la dominan tradiciones, manías, costumbres.
Mi estado de ánimo en Navidades, en verano, o en las fiestas de mi localidad. La ropa que llevo a distintos eventos. Qué comer en distintas épocas del año. A qué hora acostarme en situaciones concretas… Todo tiene un porqué, así que he decidido buscarlo.
Me gustan las Navidades porque suponen ver a la familia por motivos alegres, sin dramas o funerales. El verano por romper con mi día a día. Las fiestas de mi ciudad porque en ellas me lo he pasado muy bien. La ropa de partidos o exámenes porque he estado cómoda con ella y era algo que requería la ocasión. Comer cocido cerca del carnaval porque es el mejor momento para disfutar del manjar. Acostarme tarde en fin de año porque supone que todo ha ido bien…
En definitiva, el engranaje que ha creado esas tradiciones ha sido un buen recuerdo que ansío repetir.
Con estas breves líneas participo en el #relatosTradición de Divagacionistas, espero que os gusten.
