No me gusta este tema, no me fluyen las palabras, no tengo buenos recuerdos con la intuición.
La veo como un acto irracional, una apuesta a que algo va a suceder de la manera que queremos que pase. Con el añadido de que si realmente se confirma, ese hecho quedará en nuestra memoria como un recuerdo de que sí, teníamos razón, sabíamos más que los demás, las cosas ocurrieron de la manera que pensábamos. Y si fracasa hacemos magia y simplemente olvidamos aquellos resultados que no queremos, de manera que al final siempre vamos a tener razón.
Pamplinas.
Muchas veces no queremos admitir que, con la información que tenemos, no podemos obtener resultados. Y los aventuramos, decidimos creer en una opción. Porque nos gusta, porque nos parece menos mala, porque… porque sí. Supongo que habrá explicaciones mejores, más sencillas y accesibles, pero tampoco fluyen.
En mi caso en ella influyen mucho, demasiado, experiencias y fracasos pasados. En caso de duda, me inclino por la opción más negativa posible. Y por muy consciente que sea de que tiro para abajo, no logro introducir un factor de corrección lo suficientemente fiable como para obtener resultados no ya fiables, si no mínimamente neutros.
Este es mi #relatosIntuición para
, corto, espeso, romo.