Edad

Decía mi padre, sin pompa ni artificio, que hacerse mayor era una mierda. Y sí, lo entendía, pero es que la alternativa era todavía peor.

Estas líneas deberían ser un montón de ruido y óxido, con tal vez algún detalle interesante por el medio.

Edad es:

Mirarte un brazo y descubrir un moratón que no sabes de dónde ha salido ni cuanto tiempo lleva ahí.

Encontrarte marcas que simplemente aparecen con los años.

Intentar escupir una idea que lleva tiempo en tu cabeza y que no encuentres las palabras, por muy sencillas que sean.

Leer, estudiar y repasar un asunto y ser incapaz de recordarlo a voluntad, aunque lo acabes de tocar.

Trabarrte palabras e ideas, y descubrir que en una frase ya has repetido hasta las faltas de ortografía.

Notar que tu cabeza va unas cuantas marchas más lento de lo que sabes que alguna vez dio, ya ni digamos de lo que quieres.

Salir a la calle apurado y tener que frenar el ritmo al tercer paso porque te ha dado un tirón, un punto o simplemente no das mantenido la cadencia.

Comprobar que el paseo que hacías en 18 minutos sin apurar ahora te cuesta 25 y esforzándote mucho.

Frenar, porque no aguantas.

Suspirar fuerte, porque tampoco hay alternativa.

Hacerte mayor es una mierda.

Este es mi #relatosEdad para @divagacionistas.